Artiste plasticien
José CASTILLO leaves us a singular protean work, engaged with questions of crossbreeding, revealing the magic and complexity of Caribbean roots.
José CASTILLO nos deja una obra singular, proteica, comprometida con cuestiones de mestizaje, revelando la magia y complejidad de las raíces caribeñas.
« We are in the heart of an orchestration and this painting engages all genres, unites all the matters, celebrates all the rites and authorises all the dreams. No limits. In this tonic abundance, we are not so far from the “Jardin des Délices” (The delicious garden). Castillo shows an incessant temperament of creation, as if the present was the prolongation of an epic, of a genesis which continues to inscribe itself into the dream, the marvellous and the research of the absolute. »
Delia blanco
« Estamos enteramente en el corazóón de una puesta en escena, esta pintura entabla relacióón entre todos los gééneros, reúúne todas las materias, celebra todos los ritos y le da entera cabida a todos los sueñños. Y sin líímite alguno. En esta abundancia de tonos, no estamos tan lejos del “Jardíín de las Delicias”. En Castillo se encuentra un temperamento de creacióón incesante, como si el presente fuera la prolongacióón de una epopeya, de una géénesis, que sigue inscribiééndose en el sueñño, en lo maravilloso y en la búúsqueda de lo absoluto. »
Delia blanco
José Castillo nació el 2 de noviembre de 1955 en Santo Domingo, capital de República Dominicana.
En 1976 ingresa en Bellas Artes en Santo Domingo. Se vuelve un activista comprometido político y es perseguido por el régimen Balaguer viéndose obligado a dejar su país. En diciembre de 1978 llega a París. Seguirá sus estudios en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París de 1981 a 1985 en el taller de pintura de Jacques Lagrange y en mosaico en el taller de Ricardo Licata.
Se orienta hacia una expresión popular cercana al Neo-primitivismo, que pone en escena todos los entramados de la magia, de los mitos, del sincretismo cultural y religioso en la vida cotidiana, en particular la de los negros y mestizos portadores de una historia que no se ha de olvidar. Su universo se despliega a partir de ese momento en diferentes soportes, material, óleo sobre tela, pastel, collages en técnica mixta, grabados y asimismo tótems, ensambles e instalaciones.
José Castillo participa en salones- exposiciones- ferias parisinas/os: Feria de Artistas Franceses, Feria de Mayo, Feria de la Joven Pintura, Mac 2000 y a pedido de André Le Glatin, va a unirse al grupo de la Bienal 109 durante algunos años. Sus obras son expuestas en Francia, Suiza, Holanda, China y en el Continente Americano y Latino Americano.
Lo imaginario que impregna la obra de José Castillo es también su secreta poesía. No buscó ilustrar leyendas populares, ni mitos Vodús particulares: no es un pintor naïf del Caribe, simplemente con su paleta de colores del Caribe, muestra el mundo que lo habita. De esas eclosiones de colores y motivos, se desprende una poesía trágica y alegre a la vez que se abre a una energía propia a la vida.
Elza Oppenheim Marie-Annick Seneschal Castillo
Traduccion : Graciela Darraidou
José Castillo was born on November 2, 1955 in Santo-Domingo, the capital of the Dominican Republic.
In 1976 he entered the Beaux-Arts of Santo-Domingo. As he was politically engaged and persecuted by the regime, he had to leave the country. He arrived in Paris in December 1978.
He continued his studies at the Ecole Nationale Supérieure des Beaux-Arts in Paris from 1981 to 1985. He attended Jacques Lagrange workshop for painting and Ricardo Licata workshop for mosaic.
He turns to a popular expression close to neo-primitivism, staging all the interweaving of magic, myths, cultural and religious syncretism in everyday life, especially that of blacks and mulattos that we must not forget. His universe then unfolds on different supports: oil on canvas, pastels, collages in mixed techniques, engravings and also totems, assemblages and installations.
José Castillo participated in the Parisian art shows: Salon des Artistes Français, Salon de Mai, Salon de la Jeune Peinture, Mac 2000 and, invited by André Le Glatin, he joined the group of the Biennale 109 for some years. His works have been exhibited in France, in Switzerland, in the Netherlands, in China, in America and Latin-America.
In the years 2000, José Castillo turned to a new material: potatoes, the symbol of Latin America: he let them germinate, painted them, then he took pictures of them and followed up their slow evolution. He organized this series into a photo gallery that he called “Las Papas”.
Starting in 2005, José Castillo devoted part of his work to photography and video: he took pictures of popular demonstrations in Paris and he sublimated them by pictorial photography techniques that gave them a sacred character. At the same period, he conceived and organized a series of pictures of ephemeral installations and videos where he revealed his entire imagination.
The imaginary permeating José Castillo work is also his secret poetry. He did not aim at illustrating popular legends, no more than particular Voodoo myths; he was not a naïve painter from the Caribbean; with his color palette, he simply showed the world as it is. From these outbursts of colors and patterns emerges a poetry that is both tragic and joyful at the same time, opening up to an energy that is specific to life.
Elza Oppenhein Marie-Annick Seneschal Castillo
Artista dominicano emigrado a Francia en 1978, José Castillo (1955-2018) ha hecho de su doble existencia geográfica un aspecto esencial de su obra.
La afirmación de su identidad en el extranjero ha alimentado una ampliación de su práctica pictórica, no solo en cuanto al repertorio iconográfico de sus cuadros, sino también en cuanto a los soportes y materiales que utiliza. Las pinturas abstractas y los mosaicos de sus años de formación en las Bellas Artes de Santo Domingo (1976-1978) y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París (1981-1985), y de los primeros años de su carrera, se han transformado a lo largo de los años en una variedad de performances, sonidos y canciones, objetos, etc. A medida que diversifica su producción, sus obras muestran intersecciones y resultan ser gradaciones de un mismo gesto, el de José Castillo como afrodescendiente dominicano dentro de la sociedad francesa.
Vivian Braga dos Santos – Investigador INHA
A Dominican artist who immigrated to France in 1978, José Castillo (1955-2018) has made his dual geographical existence an essential aspect of his work.
An assertion of identity abroad feeds a broadened practice of painting, not only in terms of the iconographic repertoire of his paintings, but also in terms of the mediums and materials he handles. His abstract paintings and mosaics from his formative years at the Beaux-Arts de Santo Domingo (1976-1978) and the Ecole Nationale Supérieure des Beaux-Arts de Paris (1981-1985), and from the beginning of his career, have been transformed over the years into various performances, sounds and songs, objects and so on. As he diversifies his production, his works show intersections and turn out to be gradations of a single gesture, that of José Castillo as an Afro-descendant Dominican within French society.
Vivian Braga dos Santos – Researcher INHA
Gaston DIEHL, art critic and president and founder of the Salon de Mai in Paris, comments on the oeuvre of the artist:
The alliance between the expression of the Spanish survivals, very present in the Dominican Republic, and those of the African reminiscences impressed me in the work of José Castillo, and this makes its originality; far away origins the artist finds again, perhaps in a confused but very authentic manner.
There is a real harmony between the two; a harmony in a very strong dynamic which can be read simultaneously in the organisation of the painting and in the treatment of the colour. Everything is movement, incisive violence similar to certain Spanish figures, cathartic violence and vitality that are able to evoke those of the dance of the Caribbean.
Gaston Diehl -1988
Gastón Diehl, crítico de arte y presidente fundador del Salón de Mayo, Paris, comenta la obra del artista:
«Lo que me impresionó en el trabajo de José Castillo y lo que hace su originalidad, es la alianza entre la expresión de sobrevivencias españolas, muy presentes en Santo Domingo y la de reminiscencias africanas, orígenes lejanos que el artista reencuentra un poco confusamente tal vez, pero de manera muy auténtica.
Existe una real armonización entre los dos. Armonización en una dinámica muy fuerte que se lee simultáneamente en la organización de la tela y en el tratamiento del color. Todo es movimiento, violencia incisiva, semejante a ciertas figuras españolas, violencia catártica y vitalidad que pueden evocar las de los bailes del Caribe.»
Gaston Diehl – 1988
JOSE CASTILLO Y EL ARTE DE LO SAGRADO
En el cruce de caminos, de rutas y de razas (¿esta palabra puede seguir existiendo en América?) su pintura celebra asimismo- ya que se trata de una celebración poética, narrativa, alucinatoria- el encuentro violento de las concepciones de tres continentes entre los cuales ninguno, quizás, podía imaginar la existencia de los otros. El encuentro culminó con una ruptura de la historia, con millones de vidas fragmentadas, diseminadas, con familias enteras destruidas, con lenguas, costumbres, ritos, creencias abandonadas por voluntad propia o por la fuerza.
Rosa GUIMARÃES
Traducción: Graciela Darraidou
José Castillo and the art of the sacred (extract)
“……At the crossing of paths, at the crossing of routes, at the crossing of races (can this word still exist in America?), his painting also celebrates – because it is about a poetic, narrative and hallucinatory celebration – the violent encounter of the conceptions of three continents and none of them imagined perhaps the existence of the other, the others. The encounter is paid by a rupture of history, by millions of fragmented lives, dispersed, by entire families destroyed, by languages, habitudes, rites and beliefs abandoned voluntarily or by violence.”
Rosa GUIMARÁES
Translation : Markus Merz
Toda su obra pues, se lee como una puesta en escena que responde a una lógica subliminal, análoga a una literatura que no conoce ley alguna, sino tan solo la del ritmo al cual todas las partes del conjunto se conciertan para ejecutar su destino respectivo. Que se piense, por cierto, en –La biografía difusa de Sombra Castañeda , de Marcio Veloz Maggiolo, escritor dominicano que José apreciaba mucho, para apoyar nuestra profunda admiración frente a tal frenesí de signos cabalísticos, dibujos vegetales, símbolos inentendibles o formas geométricas y otras quimeras antropozoomorfas, sacadas de un bestiario que se diría inspirado en el “Jardín de las delicias”. Aquí estamos en presencia de un mundo donde la mirada se pondría fuera de foco inducida por esta elucubración formal, que ocupa la totalidad del espacio pictórico, y permite a nuestro acto perceptivo acceder no sólo a una unidad central, a partir de la cual todos los elementos estarían ordenados de manera jerárquica, sino más bien, a una dinámica global, ejecutada, igualmente y libremente por cada uno de ellos.
Si la iconografía remite irremediablemente al simbolismo vudú, sería injusto limitar el alcance a una cultura singular, pues, más allá del particularismo plástico que José nos muestra, se trata mas bien de abrir una ventana sobre el otro del mismo que encierra nuestro inconsciente colectivo.
Bénédicte Auvard
“…his whole work is to be read like a staging abiding by a subliminal logic, analogue to a literature that knows no law, except that of the rhythm at which all the parts of the whole agree to play their respective destinies.
Indeed one thinks of La biografia difusa de Sombra Castaneda by Marcio Veloz Maggiolo, a Dominican writer José liked very much, to strengthen our subjugation when facing such a frenzy of cabalistic signs, vegetal drawings, unintelligible symbols or geometrical forms and other anthropo-zoomorphic chimeras, coming out of a bestiary that one would say is inspired by the « Garden of Delights”. We are here in the presence of a world where the decentring of the glance induced by this formal elucubration, occupying the totality of the pictorial space, allows our perceptive act to reach not any more a central unit, from which all the elements would be ordered hierarchically, but rather a global dynamics, carried also and freely by each of them. Even if the iconography refers irremediably to Voodoo symbolism, it would nevertheless be unfair to limit its scope to one singular culture as beyond the plastic particularism a window opens to the other of the same hidden in our collective unconsciousness.”
Bénédicte Auvard
La magia de nuestra africanía
Homenaje a José castillo (Chichi)
(Extracto)
“…Desde mis primeros intercambios de ideas con José Castillo me quedó claro que poseía una fortificada formación política e intelectual y que estaba muy preclaro sobre su herencia africana y el maltrato que la misma había sufrido a través de la historia nuestra como pueblo.
Castillo era un ávido consumidor y protector de nuestra africanía y era obvio, desde ya, que su producción artística sería atrapada por la magia del expresionismo religioso y filosófico de nuestra negritud. Esto en un país donde gran parte de su intelectualidad se jacta de profesar la inexistencia de prejuicios raciales. Pero Castillo, hombre negro consciente de su africanía, había vivido en carne propia la diferencia entre el discurso de la benevolencia racial y la cruda realidad sociopolítica del ser negro en la sociedad dominicana.”
© Dió-genes Abréu
20 de marzo de 2022
New York
The magic of our Africanness
tribute to José Castillo (Chichi)
(extract)
….”From my first exchanges of ideas with José Castillo, it became clear to me that he had a strong political and intellectual background and that he was very enlightened about his African heritage and the mistreatment it had suffered throughout our history as a people. Castillo was an avid consumer and protector of our Africanness and it was obvious, back then, that his artistic production would be trapped by the magic of the religious and philosophical expressionism of our blackness. This in a country where much of its intelligentsia boasts of professing the non-existence of racial prejudice. But Castillo, a black man aware of his African identity, had experienced firsthand the difference between the discourse of racial benevolence and the harsh sociopolitical reality of being black in Dominican society.”
© Dió-genes Abréu
March 20, 2022
New York
José Castillo : un arte diferente
Afirmar que la obra de José Castillo es cautivante, suena a una apreciación general y a nuestra reacción cuando su pintura se nos reveló. Sucedió muy recientemente. Sabíamos de José Castillo, viviendo y trabajando en París, de su talento a la vez caribeño y universal, de esa simbiosis de identidad criolla y formación superior. Sin embargo, nos había faltado la oportunidad de conocer directamente su iconografía . La primera mirada a su trabajo nos procuró una sensación global, de frescor, de humor, de poesía, y al mismo tiempo de una definición enérgica, creando su propio mundo., comunicando una fruición singular. Si adrede José Castillo subvierte los cánones académicos, aparentemente, vemos y leemos una constante preocupación por el espacio, el despliegue compositivo, la perspectiva comprimida o no… Miramos y admiramos la solidez y la precisión de su dibujo, que el color, contrastado y luminoso, no esconde sino subraya, con el esmero de la ejecución al óleo siempre, instrumentando una figuración fantástica. No es surrealismo: José Castillo nos propone su discurso propio, su realidad que aúna visión mítica y mística, paisajes y retratos interiores, fusión étnica e histórica. Escenas y escenarios sobrepasan la vida cotidiana sin olvidarla, desde los personajes a menudo hagiográficos y quiméricos, hasta el medio circundante, vital, poblado, fabuloso. Estas fábulas visuales son lúdicas -invitando a la sonrisa-, y serias – reivindicando los orígenes y el mestizaje dominicanos-. Consideramos particularmente interesante, en varios cuadros, la profusión de criaturas humanas, animales, vegetales, aparte de los protagonistas principales, lo que prolonga la contemplación, la reflexión, la interpretación, si queremos superar el placer instantáneo y el “encantamiento”. Así, finalizamos un texto, breve por necesidad, y anhelamos que los visitantes descubran – como nosotros – la fuerza y la originalidad de la pintura de José Castillo.
Marianne de Tolentino
Directora de la Galería Nacional de Bellas Artes de Santo Domingo